lunes, 21 de octubre de 2013

BREVE HISTORIA DE LA MUSICA ELECTRONICA ►♫♪

Compositores e Inventores


El movimiento "The Art of Noise" de principios de siglo fue lo que de verdad dio a luz a lo que se llama hoy cultura rave, mediante composiciones inspiradas por el vaivén mecánico y eléctrico de la ciudad. Haciendo cajas caseras, a las cuales incorporaban los sonidos de sirenas, cornetas y pitos, estos futuristas ya estaban haciendo tecno pero sin la incorporación de beats. Al avanzar el siglo, compositores como Pierre Schaeffer y Pierre Henry comenzaron a cortar y pegar cintas magnéticas (un ejemplo antiguo del sampling) para crear piezas con pedazos de sonidos provenientes de distintas fuentes. Antes de que los djs de clubs usaran platos - bandejas (turntables) de velocidad variable, Luigi Russolo y el compositor americano John Cage incorporaban tanto como 42 platos en una sola pieza. Estas han sido sampleadas o remezcladas por artistas contemporáneos, como Irresistible Force, Dj Spooky, Fatboy Slim y Coldcut, entre otros.





Años sesenta


Aunque la música electrónica comenzó dentro del ámbito de la música académica (mal llamada «música clásica»), en pocos años fue adoptada en la cultura popular. 

En el Taller Radiofónico (unidad de efectos especiales de sonido de la BBC), Ron Grainer y Delia Derbyshire crearon en 1963 una de las primeras melodías electrónicas: el tema musical de la serie de televisión Doctor Who (1963-1989).
 

A fines de los años cincuenta, el trombonista Paul Tannen y el inventor amateur Bob Whitsell habían producido el electroteremín, un instrumento que imitaba el timbre del teremín (instrumento extraordinariamente difícil de tocar, ya que no utilizaba un teclado para generar los tonos) pero con un mecanismo de control más sencillo de usar. Tanner tocó su instrumento en varias bandas de sonido para cine y televisión, y en un LP llamado Music from Outer Space (música del espacio exterior). También tocó tres temas en el disco Good Vibrations de The Beach Boys (1966).
 

La compositora y clavecinista Wendy Carlos (en esa época llamada Walter Carlos) popularizó el uso del sintetizador con dos notables álbumes: Bach enchufado (1968) y El sintetizador bien temperado (1969), que tomaba piezas reconocidas de la música barroca y las reproducía con el recién inventado sintetizador Moog. El Moog era mono fónico (o sea que generaba sólo una nota a la vez: no podía producir acordes) por lo que para producir obras polifónicas tal como las que grabó Carlos, se requirieron muchísimas horas de grabación en estudio.
 

Se conoce la anécdota de que los amateurs que oían el disco, creían que el sintetizador Moog permitía grabar una línea melódica con un timbre y luego grabar otra melodía con otro timbre, adicionándola a los timbres anteriores (un principio que luego utilizaría el secuenciador).
 
  SINTETIZADOR MOOG





Alemania


La popularidad llegó con los trabajos de la banda alemana Kraftwerk, que surgió de la corriente del krautrock. Pero a partir de su disco Autobahn (1974) se empezó a fusionar el pop minimalista con la música electrónica. Entre 1974 y 1981, la banda desarrolló su estilo, que después fue denominado Electro y tuvo características bailables. Utilizaban la electrónica y la robótica para simbolizar (y a veces celebrar jubilosamente) la alienación del mundo tecnológico moderno. Hasta el día de hoy su música permaneció absolutamente electrónica.
 

En Alemania, bandas tales como Tangerine Dream, Can, Neu! y otros incorporaron los sonidos particularmente electrónicos a sus temas.
 

La música de Kraftwerk tuvo gran influencia en Estados Unidos, donde a principios de los años ochenta, surgió la música house, que fue, a grandes rasgos, un estilo más minimalista y electrónico de la música disco de los años setenta.
 

Sampleadores y synth pop


A fines de los años setenta y comienzos de los ochenta, los sintetizadores analógicos dieron paso a los digitales y a los sampleadores. Los primeros sampleadores eran excesivamente costosos. Empresas como Fairlight y New England Digital vendían instrumentos que costaban más de 100.000 dólares. A mediados de los ochenta, esto cambió con el desarrollo de sampleadores económicos. 

Desde fines de los años setenta, grupos como Gary Numan, Heaven 17, Eurythmics, Severed Heads, The Human League, Yazoo, The Art of Noise, Orchestral Manoeuvres in the Dark, Depeche Mode y New Order desarrollaron maneras completamente nuevas de hacer música popular con medios electrónicos. En la música New Wave, el grupo Fad Gadget se cita como el padre del uso de lo electrónico.
 


Años ochenta


Mezclas del estilo electro con el house generaron, a mediados de los ochenta, la música techno (en Detroit, Michigan, EE.UU.) y la house (en Chicago, Illinois).
 

La gran popularidad de la música electrónica llegó a fines de los años ochenta, cuando también en Europa productores y DJs empezaban a producir temas de techno y acid. Esta corriente estaba influenciada desde varias ramas del pop como la EBM y el electro pop de formaciones como Depeche Mode, lo que generó nuevas ramas dentro de la música electrónica, como el trance y el dance europeo.
 

El desarrollo del sonido techno en Detroit y la house music en Chicago desde principios a finales de los ochenta y el posterior movimiento británico de acid house de fines de los ochenta a principios de los noventa, todos empujaron el desarrollo y aceptación de la música electrónica e introdujeron la música dance en las discotecas. La composición electrónica puede crear ritmos más rápidos y más inhumanamente precisos que lo que se puede utilizando percusión tradicional. La música dance a veces presenta sonidos de instrumentos tradicionales y voces (samples o ‘muestras’) alterados electrónicamente.
 

La caída de los precios en los equipos electrónicos ha hecho que la música popular los haya adoptado cada vez más. Artistas como Björk y Moby han popularizado variantes de esta forma de música.
 

ELECTRONICA DE LOS 80s 90s

Música industrial


La habilidad natural de las máquinas para hacer ruidos estocásticos, inarmónicos, de estática llevó a un género de música conocido como música industrial tal como Throbbing Gristle (que comenzó a trabajar en 1975), Wavestar y Cabaret Voltaire.
 

Algunos artistas, como Nine Inch Nails, KMFDM y Severed Heads, tomaron algunas de las aventuradas innovaciones de la musique concrète y las aplicaron a la música dance mecánica y a las guitarras de metal. Otros, como Test Department, Einstürzende Neubauten, tomaron este nuevo sonido y crearon composiciones electrónicas infernales. Mientras tanto otros grupos (Robert Rich, zoviet*france:, rapoon) tomaron estos timbres destemplados y los fundieron en paisajes sonoros más evocativos. Y aun otros (Front 242, Skinny Puppy) combinaron esa aspereza con sonidos más bailables y pop, formando la música corporal electrónica (EBM o Electronic Body Music).
 

Aliados con el interés creciente en la música electrónica e industrial, se encuentran artistas que trabajaron en el ámbito de la música dub. Notable en esta área está el productor Adrian Sherwood, cuya discográfica On-U Sound en los años ochenta fue responsable de integrar la estética industrial y del ruido con la producción de cinta y dub, con artistas tales como el industrial-funk Tackhead, el vocalista Mark Stewart y otros. Esto allanó el camino para el interés en los años noventa por el dub, primero a través de bandas tales como Meat Beat Manifesto y luego para los productores de downtempo y trip hop como Kruder & Dorfmeister.
 



Jazz electrónico


En jazz, los instrumentos acústicos amplificados y los sintetizadores se combinaron en una serie de importantes grabaciones del grupo Weather Report. Joe Zawinul, el tecladista del grupo, ha continuado produciendo música de este tipo. El notable pianista de jazz Herbie Hancock con la banda The Headhunters (‘los cazadores de cabezas’) en los años setenta también introdujo a los oyentes de jazz en una amplísima paleta de sonidos electrónicos, que más adelante exploró con más entusiasmo en su disco Future Shock, una colaboración con el productor de música Bill Laswell en los ochenta, que engendró el éxito pop Rockit en 1983.
 

Músicos como Tangerine Dream, Brian Eno, Vangelis, Jean Michel Jarre, Klaus Schulze, Ray Buttigieg y los japoneses Kitaro e Isao Tomita también popularizaron el sonido electrónico. La industria del cine también utilizó largamente la música electrónica en películas. Un ejemplo es la banda de sonido de Wendy Carlos en A Clockwork Orange (La naranja mecánica, el filme de Stanley Kubrick sobre la novela de Anthony Burgess).
 

La banda de sonido de Forbidden Planet (El planeta prohibido), de Louis y Bebe Barron, había usado sonido electrónico (aunque no sintetizadores) en 1956.
 

Una vez que los sonidos electrónicos se volvieron más comunes en las grabaciones populares, otras películas de ciencia ficción, como Blade Runner y la serie Alien empezaron a depender fuertemente en el uso de música electrónica y de efectos derivados, para generar el ambiente y la modalidad terrorífica. Los grupos de música electrónica fueron contratados para producir bandas sonoras.
 



Años noventa


En los años noventa, la música electrónica conquistó prácticamente todo el mundo. Desde varios países se incorporaron elementos nuevos, como es el caso del jungle inglés que se basa en ritmos complejos derivados de la música caribeña, como el dub o el nortec, derivado de la música tradicional mexicana y la electrónica.
 

A finales de los años noventa, fueron naciendo nuevos géneros como el Tribal derivado de sonidos tribales y percusiones. También se popularizaron más géneros como el progressive y el deep house.
 

En la actualidad, la música electrónica está consolidada en todo el mundo, teniendo millones de seguidores que disfrutan con los sonidos creados por artistas que utilizan máquinas y computadoras.
 


Mix.. 70s 80s 90s!
Antecedentes Históricos


En la década de 1910, los futuristas italianos, liderados por el compositor Luigi Russolo, concibieron una música creada con ruido y cajas de música electrónica. Fue entonces cuando aparecieron los primeros instrumentos 
musicales electrónicos comerciales. No obstante, ciertos compositores visionarios como Alexander Skriabin o Henry Cowell habían soñado una música creada solamente por medios electrónicos, aunque este tipo de música electrónica no fue un hecho real hasta el desarrollo de la tecnología de la grabación de sonidos durante la II Guerra Mundial.
 

El compositor e ingeniero francés Maurice Martenot presentó en 1928 un instrumento electrónico llamado Ondas Martenot, un generador de bajas frecuencias manejado con un teclado de piano. En las décadas de 1940 y 1950 nacieron varios estudios de grabación, asociados a los nombres de figuras destacadas, cuyos objetivos eran específicamente artísticos. En Francia, el ingeniero de sonido y compositor Pierre Schaeffer fundó el estudio de Radio Francia (RTF) en París, compuesto por varias grabadoras, micrófonos y equipos para la edición de cintas. Las principales técnicas utilizadas para crear música consistían en cortar, pegar, empalmar o recorrer hacia atrás distintos fragmentos de la cinta grabada. Estas técnicas de manipulación de las cintas dieron lugar a un nuevo tipo de montaje de sonido, elaborado con mucho esfuerzo a partir de las grabaciones de sonido provenientes del mundo real. Schaeffer calificó los resultados como música concreta, un término que aún se sigue utilizando ampliamente, sobre todo en Francia. Su primer experimento en este nuevo género utilizaba sonidos de grabaciones de trenes. Todas sus obras de esa época eran breves estudios sobre sonidos y tienen títulos evocadores como la Sinfonía para un hombre solo, compuesta en colaboración con su colega (más joven que él) Pierre Henry. Los experimentos prácticos de Schaeffer en la composición de música electrónica se basaban en algunos escritos teóricos sobre el tema que influyeron en él. El estudio de Henry y Schaeffer atrajo a diversos compositores, entre los cuales destacaba Pierre Boulez.
 

A finales de la década de 1940 Werner Meyer-Eppler, físico y director del Instituto de Fonética de la Universidad de Bonn, presentó por vez primera el Vocoder, un dispositivo que conseguía sintetizar la voz humana. Su trabajo teórico influyó en los compositores relacionados con el estudio de la Radio de Alemania Occidental en Colonia (fundada en 1953), y cuyo interés giraba en torno a la síntesis electrónica de los sonidos mediante generadores de sonido y otros aparatos. El primer director del estudio de Colonia, Herbert Eimert, ejerció una gran influencia por su forma de utilizar el serialismo total como base para la construcción de obras electrónicas. Según este método, todos los aspectos de la música, incluidos el tono, el ritmo y el volumen relativo, quedaban bajo el control de unos principios definidos numéricamente. Los sonidos y aparatos electrónicos brindaban la precisión y el control necesarios para la realización de este concepto. Compositores como Bruno Maderna y Karlheinz Stockhausen elaboraron piezas electrónicas cortas, llamadas síntesis aditiva (véase la sección de síntesis del sonido más adelante). Estas obras se componían enteramente a partir de sonidos electrónicos.
 

A finales de los años cincuenta ya se habían establecido gran parte de los estudios de música electrónica de Europa. Los más importantes eran el de la RAI en Milán, fundado por Luciano Berio y Maderna, el Instituto de Sonología de Utrecht y el estudio EMS de Estocolmo. La división entre la música concreta y la música electrónica pura fue un fenómeno básicamente europeo. Si bien en EEUU surgieron varios estudios en aquella época las distinciones estéticas eran allí menos importantes. En la década de 1950 en Nueva York los compositores Otto Luening y Vladimir Ussachevski crearon músicas para cinta magnetofónica con un equipo de estudio muy rudimentario. Su música transformaba los sonidos grabados de instrumentos y voces mediante técnicas de manipulación de cintas y simples unidades de reverberación. A finales de la década se asociaron con el Centro de Música Electrónica de Columbia-Princeton, en el cual el compositor Milton Babbitt empleaba una enorme computadora RCA para crear una música compuesta con los mismos principios seriales que Eimert y Stockhausen en Colonia. Su obra Philomel (1964) fue una de las primeras composiciones para soprano solista y cinta magnetofónica. El desarrollo de la tecnología informática en las décadas de 1950 y 1960 llevó al establecimiento de una serie de estudios dedicados en exclusiva a la música por ordenador en universidades estadounidenses y, en menor medida, en Europa.
 

Durante los años sesenta y setenta los estadounidenses Lansky y Barry Vercoe, entre otros, desarrollaron paquetes de programas para música (programas informáticos diseñados para la manipulación y creación de sonido), que se entregaban gratuitamente a los compositores interesados. Esta tradición de software en las universidades de Estados Unidos ha contribuido en gran medida al crecimiento de la música por computadora en todo el mundo. Tanto el Centro para la Investigación Informática en Música y Acústica (CCRMA) de la Universidad de Stanford, en el estado de California, como el Institute de Recherche et de Coordination Acustique/Musique (IRCAM) de París (fundado por Pierre Boulez en 1977), utilizaron los ordenadores de forma significativa y continúan siendo centros influyentes en la composición de música electrónica en la actualidad.
 

El rápido desarrollo de la tecnología informática durante los últimos 15 años ha conducido a una revolución en la música por computadora y en la música electrónica en general. Los ordenadores son ahora más asequibles, y los programas informáticos, que antes eran muy lentos, funcionan ahora en cuestión de segundos o incluso de forma simultánea a los instrumentos. Son muchas las universidades actuales equipadas con un estudio de música por ordenador y varios países tienen estudios nacionales, dedicados a la composición de música electrónica. Además, los músicos trabajan cada vez más de forma independiente, en estudios particulares.
 


 

Sintetizadores e Instrumentos de la Música Electrónica











A principios del siglo XX se inventaron instrumentos electrónicos como el Telharmonium o el Theremin, pero eran muy rudimentarios en su construcción y complicados en su funcionamiento. Los sintetizadores e instrumentos electrónicos con amplificación, susceptibles de ser utilizados en las actuaciones en vivo, se perfeccionaron en la década de 1960. La computadora central RCA fue en esencia uno de los primeros sintetizadores electrónicos. El aparato contenía todos los recursos necesarios para generar y modificar los sonidos por medios electrónicos. En los sesenta, Robert Moog, Don Buchla y los fabricantes británicos EMS, entre otros, comenzaron a producir sintetizadores que utilizaban el control de voltajes. Se trataba de un medio electrónico para variar el tono o el volumen, y se empleaba para crear, filtrar y modificar, sonidos electrónicos. 

Pronto aparecieron sintetizadores que ofrecían una serie de sonidos y efectos pregrabados. Éstos serían utilizados cada vez más con propósitos comerciales, desde los anuncios de la televisión hasta la música para películas de ciencia-ficción. Hoy existe una amplia variedad de sintetizadores, capaces de imitar casi cualquier sonido y de crear gamas tonales y timbres completamente nuevos.
 

Los nuevos instrumentos musicales electrónicos de la década de 1960 también contribuyeron al crecimiento de la música electrónica en vivo, en la cual la creación y la manipulación electrónica del sonido ocurren en tiempo real (es decir, que se tocan y se escuchan en el momento). Al mismo tiempo, ciertos compositores creaban música electrónica en vivo con equipos fabricados por ellos mismos. La obra Solo de Stockhausen (1966), por ejemplo, utilizaba un complejo sistema de retardo de la grabación que requería cuatro ayudantes para su interpretación. Durante la década de 1960 surgieron numerosos grupos de música electrónica en vivo, muchos de los cuales interpretaban música improvisada de carácter teatral. En años recientes, la revolución tecnológica también se tradujo en la aparición de numerosos instrumentos electrónicos y programas de ordenador diseñados para las actuaciones en directo. Destacan, entre otros, el músico y diseñador de instrumentos Michel Waisvisz, que trabaja en los estudios STEIM de Holanda, inventor de diversos instrumentos como el llamado The Hands (las manos), en el cual el movimiento de las manos del intérprete en el espacio activa sonidos complejos y permite manipulaciones sónicas. El compositor-intérprete estadounidense George Lewis combina la improvisación al trombón con programas personalizados de composición por ordenador que trabajan de forma simultánea. La estación de trabajo de procesamiento de señales desarrollada en el IRCAM permite una manipulación muy compleja en tiempo real de los sonidos instrumentales y sintéticos. Además de estos interfaces (superficie de contacto) altamente especializados, muchos compositores e intérpretes utilizan algunas cajas de efectos disponibles en el mercado, diseñadas pensando en el mercado de la música popular.
 

La evolución del sintetizador y la guitarra eléctrica a partir de los años cincuenta también ha influido en gran medida en el mundo del pop y la música rock. Los avances tecnológicos fueron acogidos con entusiasmo por grupos como The Grateful Dead, Pink Floyd y la Velvet Underground. En la década de 1980 se inventó una nueva forma de trabajar con instrumentos de música electrónica dirigida al mercado popular: el llamado MIDI (interface digital de instrumentos musicales). El MIDI no es un instrumento musical, sino un medio que permite a los sintetizadores y otros equipos comunicarse unos con otros mediante el envío de instrucciones digitales. Por ejemplo, mediante el MIDI un intérprete puede hacer que varios sintetizadores respondan cuando se toque uno de ellos. El uso de la tecnología musical en la música pop y rock es tan importante que la naturaleza de los instrumentos y las otras tecnologías musicales relacionadas con la música electrónica están dictadas, en gran medida, por las necesidades de la industria del rock.
 


La síntesis del sonido y las técnicas de procesamiento


Las diferentes técnicas utilizadas para crear música electrónica pueden dividirse entre las que se usan para crear nuevos sonidos y las que se utilizan para modificar, o transformar, sonidos ya registrados. En épocas pasadas se
usaban osciladores y filtros de control por voltaje, pero estas funciones las realiza hoy el ordenador. La creación de sonidos completamente nuevos obtenidos por la superposición o la mezcla de sonidos puros es un proceso llamado síntesis aditiva. Por otra parte, el modelado de sonidos o filtración de ruido se conoce como síntesis sustractiva. El compositor francés Jean-Claude Risset ha diseñado muchos timbres por síntesis aditiva en obras como Mutations I (1979), mientras que el estadounidense Charles Dodge usa la síntesis sustractiva con gran efectividad en su obra Cascando (1983). La síntesis por frecuencia modulada (FM), documentada por vez primera por el compositor estadounidense John Chowning en la década de 1960, se emplea como vía para crears sonidos sintéticos complejos. Su pieza para cinta Stria (1976) está compuesta de varios timbres FM mezclados. Se pueden usar filtros de diferentes tipos para acentuar tonos o armonías específicas, y los sonidos pueden prolongarse en el tiempo, o elevarse y bajarse de tono, gracias a técnicas como el vocoding de
 
fase o codificación predictiva lineal. Las Seis fantasías sobre un poema de Thomas Campion de Paul Lansky (1979) son una obra pionera en este área. Además, se usan técnicas de reverberación para añadir ecos o un cierto retardo a los sonidos grabados o sintetizados, mientras que se utilizan técnicas de simulación de espacios o salas para imitar el carácter acústico de las grandes salas de conciertos y otros espacios. Todas estas técnicas, aisladas o combinadas, son de uso frecuente entre los compositores de música electrónica.
 


Música por Ordenador y Música Electroacústica




La música por ordenador se caracteriza por el empleo de la tecnología digital. Si la música creada mediante el corte y pegado de cintas utilizaba grabadoras y dispositivos analógicos, los ordenadores almacenan la información de forma digital, como números que pueden manipularse mediante procesos matemáticos usando programas informáticos. Desde la década de 1960 los términos música electroacústica y por ordenador se refieren, respectivamente aunque no de forma constante, a la música analógica y a la digital. Hoy esos términos se usan casi de forma equivalente, dado que casi toda la música electrónica utiliza ahora tecnología digital. 

Son hoy muchos los compositores que escriben música electrónica, en una gran variedad de estilos. En alguno de estos casos la tecnología digital ofrece la oportunidad de crear una música para cinta magnetofónica que explore los sonidos del entorno natural. El compositor francés Luc Ferrari ha escrito una serie de piezas, Presque Rien nº 1-3, usando grabaciones directas de los sonidos del mar o del campo. Otros compositores, como Denis Smalley en el Reino Unido o el argentino Horacio Vaggione, continúan la tradición de la música concreta en la que los sonidos grabados son sometidos a un procesamiento y una edición muy intensas. Este tipo de música, en la que los sonidos grabados son tratados como objetos sonoros abstractos, es conocido como acusmática. Para compositores como el canadiense Robert Normandeau es importante cómo se presenta la música de cinta en una actuación. Su obra Spleen (1993) ha de interpretarse con varios altavoces.
 

Avances futuros


La música electrónica es, con relación a la música en general, un campo muy nuevo que ha sabido adaptarse a los rápidos avances tecnológicos. En años recientes ha habido enormes avances en la tecnología interactiva y multimedia, de gran influencia en el carácter de la música electrónica y en su interpretación. La disponibilidad de cada vez mayor tecnología de comunicaciones como Internet y otras redes informáticas han permitido a los compositores intercambiar programas de música e incluso sonidos grabados. Si se observa este género de forma aislada, tanto desde el punto de vista de los compositores como del público, se apreciarán las diferencias tecnológicas y estéticas con respecto a la música convencional. Hoy son muchos los practicantes de este género que ven la música electrónica como una parte del todo que constituye la música. Muchas obras combinan sonidos electrónicos y acústicos(instrumentales). Buen número de compositores de este género trabajan en colaboración con otros medios como el vídeo, el cine o la danza. Quizá en el futuro el término música electrónica desaparezca, una vez que tanto la tecnología electrónica como la informática estén plenamente integradas en el mundo del compositor.
 


¿Que es un sintetizador?




Un sintetizador es un aparato que genera y manipula sonidos por medios electrónicos. Con este artefacto se pueden crear nuevos sonidos así como reproducir los de los instrumentos musicales conocidos. La forma de la onda generada es alterada en su duración, altura y timbre mediante el uso de dispositivos tales como amplificadores, mezcladores, filtros, reverberadores, secuenciadores y moduladores de frecuencia. El primer sintetizador apareció en 1955. Fue desarrollado por Olsen y Belar en la Radio Corporation of America (RCA) en Princeton. Estaba destinado a investigar las propiedades del sonido, no a ser un instrumento musical. Varios compositores se interesaron en ampliar las posibilidades de producción de sonidos y en controlar todos los aspectos de la música gracias a esta herramienta. Entre ellos destacan Milton Babbitt, Marion Davido, Morton Subotnik y Charles Wuorinen. El sintetizador más conocido es el Moog, la primera máquina sencilla indicada hasta para el uso doméstico, que recibe su nombre del ingeniero estadounidense Robert Moog, quien desarrolló el primer prototipo en 1964. Apareció en la década de 1960. Se maneja con uno o más teclados. Es posible crear un número casi infinito de sonidos y combinaciones y pueden imitarse muchos instrumentos. También pueden producirse sonidos que superan la capacidad de los instrumentos convencionales y que se combinan con los que captan los micrófonos. Además de su utilidad en la composición, los sintetizadores se utilizan para adaptar música instrumental, como en las conocidas grabaciones de Johann Sebastian Bach que Walter Carlos realizó en 1969. El sintetizador Moog fue seguido por otros de diseño similar de empresas como Buchla y Putney. Entre 1960 y 1980 se fabricaron aparatos más reducidos que usaban microprocesadores, con lo que se hizo posible la grabación digital del sonido. Han utilizado estos instrumentos tanto músicos de formación clásica como grupos de música pop.
 




1 comentario:

  1. Estoy buscando un instrumento electrónico que se utilizó para las bandas sonoras de 'Franknestein' y 'Los pájaros'. Lamentablemente he olvidado el nombre.

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